Alcen sus vasos por este plan, dancen. Dancen la danza primordial. Martín Gambarotta
jueves, 28 de agosto de 2014
un Leónidas
COMIQUEO DE RULO
-Me drogo porque sí, porque me gusta,
porque ¡¿qué hay?! soy joven y lo hago;
si quiero destruirme me destruyo.
Me droga el mundo, me droga un medio mundo.
el ambiente me droga, un medio ambiente;
me droga un San Bernardo, drógame un Drondo.
El rock me droga (el tango ni me droga),
y el ruido y las luces de las disco,
el calor de la ciudad y sus fríos.
Me droga el fúlbo, la TV y almuerzos
y micos y ginellis y una pérgola;
me droga un vano grillo, un can ciruja.
Me drogan los aviesos noticieros,
los juegos de video, comerciales,
y los consejos de papá y de mami.
Me droga el cine poético, cinefilos,
óperas y ballets, el sida, el sexo;
una papa me droga, una papada.
Me droga una mina intelectual,
poetas de la lírica y cuentistas;
me drogan los milicos y políticos.
Y me drogan los curas sanadores
y los obispos y la gente "progre"
y los hipócritas de doble faz.
Me droga un culo grande pa'chambones,
me drogan las culonas y culones;
me drogan policías y buchones.
Me drogan tantas cosas que me drogo;
me droga este que escribe y que me escribe,
que me hace hablar al pedo; yo me drogo,
forro lector, porque me da la gana.
Leónidas Lamborghini (Argentina, Buenos Aires, 1927-2009)
viernes, 25 de abril de 2014
Lectura en el Bellas Artes de Moreno
Jornada Literatura + DDHH en el Museo de Bellas Artes de Moreno. Leeremos, este sábado, mi compañero y amigo Tomas López Mateo y yo. Les agradecemos el espacio a la Asociación Amigos Del Museo de Bellas Artes de Moreno.
viernes, 18 de abril de 2014
A los reales seguidores del
realismo
Sergio Raimondi
No es, como gustan decir, la voluntad
implacable de nombrar la experiencia
de quien ha sufrido y por eso desecha
el recurso del adorno mortecino. Es,
en todo caso, su confianza en los sustantivos,
su adjetivación rala y apenas expresiva
y cualquier atisbo de acción subordinado
a la persistencia y fijeza de una imagen.
Suyo el artificio, en fin, de que el verso
existe porque en algún lado se vivió,
no de que el verso es la vida y lo intolerable.
de quien ha sufrido y por eso desecha
el recurso del adorno mortecino. Es,
en todo caso, su confianza en los sustantivos,
su adjetivación rala y apenas expresiva
y cualquier atisbo de acción subordinado
a la persistencia y fijeza de una imagen.
Suyo el artificio, en fin, de que el verso
existe porque en algún lado se vivió,
no de que el verso es la vida y lo intolerable.
lunes, 24 de marzo de 2014
Dogma
Fragmento de una carta de Franz Kafka a su
amigo Oskar Pollak:
“Pienso que solo deberíamos leer libros de los que muerden y pinchan.
Si el libro que leemos no nos despierta de un puñetazo en la cara, ¿para qué
leerlo? ¿Para que nos haga felices, como dices en tu carta? Por Dios, podríamos
ser igual de felices sin libros, y si nos hicieran falta libros para ser
felices, podríamos escribirlos nosotros mismos, llegado el caso. No, lo que necesitaríamos
son libros que caigan sobre nosotros como un golpe dolorosísimo, como la muerte
de alguien a quien amábamos más que a nosotros mismos, como si nos viéramos
desterrados a los bosques, lejos de todo ser humano, como un suicidio; un libro
tiene que ser un hacha que abra un agujero en el mar helado de nuestro
interior”.
domingo, 23 de marzo de 2014
Los dos Cucu
Oscar y La Repandilla
El hombre kirchnerista.
Washington Cucurto
El niño, el adolescente, el joven profesional,
el hombre-simple, puede terminar ahorcado
en una pieza durante una junta de las Américas.
El niño, el adolescente, el joven profesional,
el hombre-simple, puede terminar ahorcado
en una pieza durante una junta de las Américas.
Ese es el drama del hombre kirchnerista,
oh, muchacho de mi tiempo,
¿inconformismo? ¿soledad? ¿desolación?
¿Inseguridad ante los veteranos que ejercen el poder?
oh, muchacho de mi tiempo,
¿inconformismo? ¿soledad? ¿desolación?
¿Inseguridad ante los veteranos que ejercen el poder?
El hombre kirchnerista sabe que puede morir en cualquier momento,
como todos los demás hombres
y nadie le agradecerá nada
como todos los demás hombres
y nadie le agradecerá nada
es consciente, sabe, que puede ser traicionado
por sus compañeros de agrupación
que lo despiden con un “hasta la victoria, compañero”.
que lo despiden con un “hasta la victoria, compañero”.
El enemigo número 1 del hombre kirchnerista
no es el capital ni Clarín,
es la hipocresía.
En este punto no hay discusión.
no es el capital ni Clarín,
es la hipocresía.
En este punto no hay discusión.
Sin embargo… como dice Aníbal Fernández
(“es tan importante decir sin embargo”),
el hombre kirchnerista se la juega,
vive como puede y es el primero en aplicar
la “sinembargología”.
(“es tan importante decir sin embargo”),
el hombre kirchnerista se la juega,
vive como puede y es el primero en aplicar
la “sinembargología”.
El hombre kirchnerista vive ninguneado,
desoído su entusiasmo por los viejos carcamanes
que acabarán con esa idea preciosa
del hombre kirchnerista.
desoído su entusiasmo por los viejos carcamanes
que acabarán con esa idea preciosa
del hombre kirchnerista.
El hombre kirchnerista vive como puede y dice “sin embargo”…
El hombre kirchnerista, muchacho de mi tiempo,
vive hacinado en una pieza cercana a la Plaza Miserere,
sin laburo y soportando una “ayuda social”.
Toma mate como Macedonio en una cucheta de Once.
Sabe que la realidad lo tiene atado de pies y manos.
vive hacinado en una pieza cercana a la Plaza Miserere,
sin laburo y soportando una “ayuda social”.
Toma mate como Macedonio en una cucheta de Once.
Sabe que la realidad lo tiene atado de pies y manos.
El hombre kirchnerista siempre es joven,
su juventud es su gran característica.
Pensó que iba a cambiar al poder
pero el poder está en manos del ser antikirchnerista.
su juventud es su gran característica.
Pensó que iba a cambiar al poder
pero el poder está en manos del ser antikirchnerista.
¡oh, qué paradoja, qué chotada!
Viejos, soberbios, escuálidos, consumidores de Viagra,
millonarios, conservas, son todas cualidades
del hombre antikirchnerista.
millonarios, conservas, son todas cualidades
del hombre antikirchnerista.
El hombre kirchnerista es un hombre imaginarios
sin embargo vive en todos nosotros,
bien adentro, hace años que pugna por salir.
El hombre kirchnerista es un animal comprensivo,
lucha cada día contra la realidad concreta.
“Los sueños mezclados con las convicciones
Son lo más importante”.
lucha cada día contra la realidad concreta.
“Los sueños mezclados con las convicciones
Son lo más importante”.
Sueños y convicciones y ganas de garchar
le sobran al hombre kirchnerista
le sobran al hombre kirchnerista
El hombre kirchnerista, muchacho de mi tiempo,
tiene novia, le gusta ir al cine, odia la economía,
tiene sueños para tirar a la marchanta.
tiene novia, le gusta ir al cine, odia la economía,
tiene sueños para tirar a la marchanta.
Vive tardes y noches imaginarias
su imaginación, su capacidad de soñar,
lo volverá un hombre con mil posibilidades.
Muchos sinembargos tendrá el hombre que sueña.
su imaginación, su capacidad de soñar,
lo volverá un hombre con mil posibilidades.
Muchos sinembargos tendrá el hombre que sueña.
Oh, muchacho de mi tiempo, estoy viejo
pero jamás seré un carcamán.
pero jamás seré un carcamán.
El hombre kirchnerista al igual que todos
busca una mujer de carne y hueso.
busca una mujer de carne y hueso.
¡Qué mujer la Mili Bermudez, la Flor Monfort, la Julieta Mortati!
El hombre kirchnerista está ahí como un tigre,
dispuesto a dar el gran salto en cualquier momento,
sueña y se alimenta el espíritu
vende golosinas en un kiosco,
sólo milita contra el goliardo de la vida diaria.
Más de una vez por día piensa en Néstor,
sueña con una Mili Bermúdez y es capaz de leer a Quique Fogwill.
Sabe, y yo también lo sé,
que no irá en coche al muere,
cuando todo acabe, plantará violetas.
Cubrirá todo con violetas.
sólo milita contra el goliardo de la vida diaria.
Más de una vez por día piensa en Néstor,
sueña con una Mili Bermúdez y es capaz de leer a Quique Fogwill.
Sabe, y yo también lo sé,
que no irá en coche al muere,
cuando todo acabe, plantará violetas.
Cubrirá todo con violetas.
martes, 4 de marzo de 2014
El rizoma argentino según Rubio
Fragmento del texto Autobiografía Podrida del poeta nacional Alejandro Rubio, perteneciente a su único libro escrito en prosa La Garchofa Esmeralda.
POR QUÉ SOY PERONISTA
Primero, porque el peronismo le dio dignidad a
la clase trabajadora (después se la quitó, con la anuencia de la misma clase,
pero ése es un tema que el pensamiento político aún no ha resuelto). Segundo,
porque mi abuelo fue dirigente sindical durante la gran década y mi viejo fue
militante durante toda la proscripción, arriesgando su vida y su libertad.
Tercero, porque conozco bien a los antiperonistas, conozco su clasismo y su
racismo, sé cómo el peronismo desbarató sus mediocres sueños y no quiero formar
parte de esa carpa ni ahí. Es conocida la pequeña pieza de Borges sobre un
hombre que, meses después de la muerte de Evita, montaba en el Chaco o en
Corrientes el velorio de una muñeca rubia cobrándoles una módica entrada a los
lugareños, que así presentaban sus respetos a la señora. La conjetura de
Borges: Perón y Eva, héroes de una crasa mitología. Eso es lo máximo que
alcanzan los antiperonistas en su comprensión del fenómeno: la gente buena
ignorante, en busca de trascendencia semirreligiosa, engañada por un siniestro
demagogo. Olvidan que el pueblo peronista no es ingenuo ni crédulo, al
contrario, es taimado y pícaro, y se identificó con Perón porque vio en él la
versión superior de esas cualidades. Menem tenía las mismas virtudes y por eso
cimentó la popularidad que le permitió convertir el PJ en el ariete de una
política históricamente antiperonista, ya que todos los peronistas saben que no
existe, no existió nunca, la ideología. El peronismo es el rizoma argentino y
por eso los binarios, biunívocos, cuadrados cuadros de la izquierda y la
derecha lo denostan por informe y poco riguroso, "populista", dicen,
pronunciando con la boquita fruncida esa palabra de puto. Están condenados a
una perpetua frustración: sea cual sea el curso que tome el país, el peronismo,
en alguno de sus sentidos y en todos a la vez, estará al timón.
miércoles, 26 de febrero de 2014
"La guerra es el acto de amor más grande que existe"
Marcelo Larraquy y Roberto Caballero, Buenos Aires, Norma, 2000.
Como todo tipo que ha hecho la guerra, yo tengo un poco de insomnio. Una madrugada, hace veinte días, prendo la tele y aparece en el programa "De Renzis 2000" un anormal, un tipo del ERP, que se dice Mattini y se llama Blumer, una cosa así, y se sienta con Perdía y entonces De Renzis, que parece un dibujito, con el culito parado, dice: "Bueno, acá tenemos a los dos comandantes guerrilleros..." y los tipos se ponen a hablar. Yo pensé: "¿Cómo? ¿Ese tipo fue jefe mío?". Y el otro, Vaca, Vaca Narvaja, que aparece en la gomería... No está bien. O renuncian a la política y se exilian en Turquía o demuestran que en esta sociedad nosotros somos capaces de ser exitosos. Yo soy capaz de generar medios, de dar trabajo a otros, de tener ideas creativas. ¿Por qué repudiar el éxito? No nos dedicamos a hacer la revolución porque éramos incompetentes, que si no hacíamos eso íbamos a ser asesores o gomeros en Villa Lugano. ¿Por qué Perdía siempre vive de la teta del Presupuesto Nacional? ¿Por qué siempre está de asesor de un ministro, de un diputado? ¿Por qué no labura de abogado en serio? Yo me siento humillado por esa actitud. Me gustaría que estuviera al frente de una empresa, pidiendo créditos en un banco, armando quilombo, discutiendo con los obreros un contrato, me gustaría verlo en la función... Para ser consecuente con la lucha de la época, hay que ser exitoso en nuestra sociedad. Firmenich me parece el más condenable. Como diría Goebels: "Él, el peor de todos". Firmenich tiene cincuenta y dos años, ¿qué es lo que tiene que estudiar en España? ¿Por qué se autoexilió? ¡Que vuelva a la Argentina, hermano! Que se banque el juicio de la gente, que tenga que discutir, que lo puteen. Que le digan "contame esto, explicame aquello". Que se la banque. Nosotros fuimos revolucionarios, perdimos una lucha y en consecuencia tuvimos bajas. No nos llevaron a patadas en el culo a hacer las cosas que hicimos, y pagamos un duro precio por esto... pero también contribuimos a demoler el autoritarismo en la Argentina. Entonces, esta democracia que tenemos es también nuestra construcción. Quizá una construcción involuntaria, porque a nuestra manera éramos autoritarios. Pero contribuimos a demoler el Estado viejo... entonces yo no puedo entender que Firmenich no se sienta bien en este pedazo de democracia que también existe para él. En ese sentido, me parece infinitamente superior la actitud de Perdía y Vaca. Lo que me parece innoble es que no sean capaces de hacer algo más importante que lo que hacen, que nos dejen bien parados como generación... El gomero Vaca Narvaja pasó de la metralleta al crique... Pero yo no lo odio. Fue un gran combatiente individual, con mucho coraje, muy soberbio también. Yo no les tengo el odio que ellos me tienen a mí. Antes sí, tenía un veneno que no podía ser. Veinte años después los mirás distinto. Yo no dudo de la honestidad de aquella época. Había más ignorancia, impericia y soberbia juvenil que mala fe...
No, yo no perdono a los marinos. Con el único tipo con el que hablé fue con Rádice. No me junto con “El Tigre” Acosta a tomar champagne. Massera fue una expresión del fascismo… en el sentido de tratar de capturar al peronismo con un sesgo populista. Era un analfabeto político. Decía “yo hablo con todo el peronismo”, porque lo tenía detenido. Mandaba a secuestrar a los tipos para hablar con ellos. Es una visión letal. Él se encargó de que Isabel estuviera presa con él… era la acumulación política sobre la base de la detención. Una visión brutal de la política. Yo creo que eso es lo que lo condena. Massera dijo que estaba más allá del bien y el mal para justificar los crímenes que estaban cometiendo. Asesinaron a prisioneros rendidos, no tienen perdón. Pero no por la tortura. La tortura es un problema metodológico. ¿Qué hizo la Iglesia Católica durante siglos? Para condenar, exigía la confesión, y para conseguirla existía la tortura. No hablé tanto en contra de la tortura. Es un invento de la revolución cubana, que torturó a todo el mundo, por empezar a su pueblo, que lo tiene oprimido. No, la tortura no es lo importante. Lo criminal que hicieron los marinos fue asesinar a prisioneros indefensos, no tienen perdón de Dios. Y eso los va a perseguir hasta el día en que se mueran. Fue absolutamente innecesario, producto del terror que ellos tenían. Un miedo exacerbado, no sé qué. Un miedo espantoso, porque la única razón por la que asesinás a un opositor rendido es porque tenés miedo. Pensás que si está vivo te va a cagar de alguna manera. Ese miedo los va a perseguir hasta el día en que se mueran. Eso, y el no haber tenido huevos de firmar lo que hacían. La tortura es una anécdota. Cualquiera es capaz de torturar en una situación extrema. Es una objeción pelotuda. Si ellos peleaban con el Código bajo el brazo, como decía el general Corbetta, perdían la guerra. Lo que no tiene perdón es asesinar a prisioneros inermes. Yo no los perdoné. Terminé la guerra. Ustedes no entienden la reconciliación. Este país tiene que salir adelante. Por los hijos de ustedes. Los países necesitan salvar sus conflictos y pensar en el futuro. No hagamos un quilombo por una guerra de hace treinta años. Ya está. Esa guerra la ganamos, eso es lo que el imbécil de Firmenich no entiende. Podemos hablar nosotros, que pensamos distinto, pudimos votar. Pudo votar la izquierda unida, la izquierda pelotuda, la izquierda forra, no importa, todo el mundo puede votar. Galimberti puede ser presidente de mesa. ¿Cuánto vale eso? ¡No tiene precio! No lo entienden. No entienden el país en que nos criamos nosotros. Un país horrendo. Si pensabas distinto te mataban. Y te mataban, hermano. Antes de la dictadura, te mataban. Nosotros formábamos parte de un movimiento mayoritario proscripto. Yo les digo “podemos votar, es una conquista…” ustedes me miran y me dicen “es un loco…”. No entienden los contenidos democráticos del peronismo, los contenidos revolucionarios, la transformación de la sociedad. Perón: un tipo que se casa con una mina que era una puta, un general del Ejército. Lo traicionó la Iglesia y lo traicionó el Ejército. Y no lo perdonó la oligarquía. ¡Qué reforma agraria! ¿Para qué querés reforma agraria…? Había que hacer el IAPI, sacar la guita que ganaba la oligarquía y reinvertirla en la industria. Nuestro peronismo era un peronismo científico, no era un populismo pelotudo. Y ustedes ven lo que es la sociedad hoy. Vos pensá en una sociedad inmóvil, en la década del cuarenta, mirá lo que Perón hizo. Por las mujeres, por los humildes, nadie entiende ese contenido popular. Cuando Grondona justifica el golpe de 1955 porque había un solo noticiero... es una infamia. Les soy sincero, pero esa idea de la Triple A que ustedes tienen... Había muchas bandas armadas. Nosotros también éramos una banda armada. Esa es la visión de los guerrilleros como Bonasso, un guerrillero virtual, lo único que ha derramado en su vida es tinta. Él no entró al peronismo. Entró a los Montoneros, que querían tomar el tranvía que era el peronismo porque las masas están en el peronismo. Yo entré al peronismo porque soy peronista. No lo digo para salvarme de nada. Al contrario, agrava mi responsabilidad política. Porque diciendo lo que digo... ¡¿cómo puede ser que no me
haya ido antes de una banda de idiotas?! Aparte asumo todas las culpas del peronismo. ¿Por qué Brito Lima se sienta conmigo y no con otros tipos de la guerrilla? Yo no era un cristianuchi pasado al peronismo. ¿Qué hay en común para que vayamos a comer una vez al mes, para que Brito diga, en un homenaje a Abal Medina, "perdón mi General por no haber podido conservar la unidad. Nos hemos matado entre nosotros"? Ese asco que dice que siente Verbitsky, que dice que dejó de ser peronista retrospectivamente el 20 de junio, en Ezeiza, es una visión de ellos. En el peronismo siempre hubo bandas armadas. Yo no tengo esa indignación que ustedes tienen con los grupos de la derecha peronista. Tuve la misma discusión con la tilinga... la esposa de uno de los Born en mi casa. Había dos militares, un mayor del Ejército héroe de Malvinas y otro milico de los carapintadas. Pariente de los Born. Patricia Bencich, la hermana de la esposa de Jorgito Born. Ella decía "yo no puedo entender cómo ustedes pueden estar juntos... los subversivos, los militares...". Y el mayor que está en actividad le dice: "Vos no entendés una mierda, nosotros nos matamos porque teníamos una idea de la Patria. ¿Vos qué idea tenés? ¿Qué hizo tu familia, aparte de ganar guita y vender departamentos? ¿Quién sos vos para venir a decirnos algo a nosotros... que nos matamos para mejorar este país? Seremos unos boludos, unos terroristas, unos represores, ¿pero quién te dio autoridad moral a vos para hablamos en ese tono?". Y el carapintada, el teniente Flores, me dice “no hablés con esa mina”. Fue un quilombo. Una cosa feroz. Pero es una lectura ideológica ésa. Yo estuve en las bandas armadas del peronismo. ¿Y la triple A? Esa es una versión de Bonasso que dice "me di cuenta que la Triple A la había inventado Perón..." Lo dice porque Perón no se puede defender. Llevalo a un barrio, que lo diga, a ver cómo le va. Yo estuve la vez pasada en Pinamar. Fui a poner el culo en el agua, como gordo que soy, y veo que en el hotel más elegante de Pinamar, un cartel, "Conferencia Miguel Bonasso". Toda gente bien en la conferencia. Decile que diga las mismas cosas que dice de Perón en un barrio del Gran Buenos Aires. Yo lo acompaño a ver cómo le va. Perón no necesita que yo lo defienda, pero me molesta que él lo ataque. Si Bonasso existe en la historia argentina es porque estuvo un poquito de tiempo en el peronismo... ¿Qué era Bonasso en 1972? Y ahora cuenta sus historias de la resistencia... y es lamentable. A mí no me importa que me ataque. Me importa que denigre a Perón.
Aparte, lo de los Born no fue un hecho militar glorioso: fue un secuestro. Emboscar una columna militar, les pusieron una mina vietnamita, les tiraron con morteros, hubo un combate, eso me gustaría contar. La guerra es lo más fuerte que existe. Lo que construye los lazos más serios entre los seres humanos. No es sólo la miseria, el sufrimiento físico, la impiedad, la crueldad, la guerra. También es la solidaridad, el afecto, el amor a los que están con vos... La guerra es el acto de amor más grande que existe. ¿Qué tipo acepta sacrificar su vida, la de su familia, la de sus seres queridos, por una idea? El respeto por el adversario, que se enfrente con dignidad, que muera con dignidad. Es una cosa difícil de explicar, son valores del siglo pasado, del 1900. Hoy esto no es moderno. Es una anacronía. Hoy queda bien defender a las ballenas, a los pingüinos empetrolados y otras monerías por el estilo. Como dijo un político brasileño cuando Sting estaba preocupado por la extinción del bosque, el tipo dijo "lo que corre peligro de extinción en Brasil es el hombre...". La guerra no es un combate policial. Es el contacto con la masacre propia, con los tipos tuyos que se mueren todos los días de una manera espantosa y con los muertos del enemigo. Tenés que vivir con los cachivaches y limpiar el campo, la unidad que tomaste, los cadáveres. Entonces tenés el contacto con la muerte por mutilación, y la muerte como hecho físico, el olor a podrido, el tipo despedazado, una cosa que te cambia la relación con el ser humano. Quiero hablar de lo que pasa con el tipo que vos tenés enfrente. Hay un relato de los ingleses, no me acuerdo cuál, de los paracaidistas. El tipo toma una trinchera y un soldado argentino le dice “yo voy a ir a Inglaterra, a mi me gustan los Who” y el inglés, antes de seguir su camino, lo pasa por encima. Esa escena, ¿cómo la decodificás? El argentino no podía analizar que el otro venía a matarlo. No lo asumía dentro de su cabeza. Cuando vos vas a defender una posición en un ataque no podés decir "levante las manos". No tenés tiempo. Estás bajo fuego. Aparte estás tirando vos, tus compañeros, los otros tipos, es un infierno. Sos vos o el otro. Eso que parece una cosa tan simple... no es tan evidente ni tan clara. No la podés resumir tan fácilmente. No es una pelea. Una pelea es un crescendo de violencia, "hijo de puta", hay algo personal, "la concha de tu madre", y la violencia va surgiendo como resultado final. Hay un crescendo psicológico. En el otro caso, es un hecho feo. Ni te hablás con el tipo. Habla otro idioma. Después, lo que yo digo es la destrucción física, es decir, la cabeza reventada, empezás a ver tipos como si fueran corte de vacuno, ¿viste un tipo cuando lo abrís? Es igual a una vaca. La grasa, el olor de la carne, de la sangre, de la mierda, de los intestinos, el olor a podrido, los cadáveres quemados... según el tipo de arma los cadáveres se queman. Los explosivos se queman. Cuando hay que juntar los cadáveres para limpiar la zona, vos tirás de las patas de los tipos y se te desarman, tenés que apilarlos y prenderles fuego, por un tema sanitario. En Beirut quedaban bajo los escombros y dejaban un olor insoportable. Nosotros no teníamos topadoras para mover los escombros. Los pocos perros que había se morfaban los cadáveres, es algo muy difícil... por eso yo les hablo de Juana de Arco... y ustedes no me dan bola. Debe ser que duermen bien.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)
.jpg)
